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La materia prima encarece el producto ecológico

Laura Pérez es una nutricionista que el 7 de febrero de 2018, inició, juntamente con su hermano, un proyecto muy importante, el de abrir una tienda ecológica en Barcelona, llamada BonBio. 

En BonBio, aparte de poder comprar productos ecológicos, se ofrece la posibilidad de ser aconsejado por su personal, recibendo, por ejemplo, un plan nutricional hecho a medida.

Con este nuevo supermercado ecológico, Laura pretende garantizar el aprendizaje y bienestar de sus clientes, estos son sus principales objetivos. 

Fotografia: Nerea Colomé

Laura Pérez, nutricionista

¿Por qué productos ecológicos? ¿Cómo surge ésta iniciativa?

Nosotros venimos del sector, ya somos nutricionistas. Tenemos un negocio donde ofrecemos planes nutricionales personalizados desde hace 8 años y durante este tiempo detectamos la necesidad que tiene la población de comer productos más saludables. Nosotros elaborábamos el plan nutricional y observamos que los clientes, cada vez más, se decantaban más por productos ecológicos. Nos comentaban que hacían la cesta de la compra con productos ecológicos y que tenían que desplazarse en exceso para poder rellenar la cesta de la compra.

¿Cómo ha sido este comienzo de abrir la tienda?

Nosotros ya teníamos otro negocio y tras vivir muchos años en el extranjero, en Alemania, Suiza e Inglaterra, donde estos productos forman parte del día a día de una familia, al volver aquí y querer reiniciar mi vida laboral en España, mi hermano y yo decidimos empezar este proyecto.

¿Trabajáis con grandes marcas o con pequeños productores?

Depende. Si hablamos de un producto más procesado, solemos trabajar con marcas grandes, muy reconocidas en el sector, que tienen varios productos.

En cambio, otros productos como la fruta, la verdura, los huevos o algunos quesos son de productores más pequeños especializados en estos productos.

¿Cómo organizáis el transporte? ¿Son los productores los traen los productos a la tienda?

Sí, solo trabajamos con proveedores o pequeños productores que pueden servirnos el producto a la tienda. Nosotros no tenemos una infraestructura en la cual podamos ir a buscar el producto; el producto siempre viene a nosotros.

 

¿Los productos son de aquí, de la zona?

Sí, son productores con base en Cataluña o de cualquier punto de España, pues el consumidor aprecia que el producto sea de kilómetro 0 y de proximidad.

Debemos considerar, también el impacto de la huella ecológica.

Exacto. En el transporte también generamos muchos residuos. Por tanto, intentamos que aquellos productos "del día a día" sean de proximidad.

Respecto a las grandes marcas de las que hablabas, ¿sus productos proceden de fuera de España o de dentro del territorio?

Las grandes marcas suelen tener sede en cada comunidad autónoma para poder hacer el transporte más efectivo. En nuestro caso, las marcas con las que trabajamos tienen sede en las afueras de Barcelona, en polígonos industriales.

¿Y vosotros exportáis a otros sitios?

No.

En relación al tema de las ayudas del gobierno, ¿recibís algún tipo de ayuda?

No que nosotros sepamos. No estamos recibiendo ninguna ayuda, ninguna subvención, y desconozco la existencia de ellas.

Ya que no contáis con financiación estatal, ¿tenéis algún tipo de estrategia para captar a los clientes?

Nosotros contamos con la ayuda de un grupo de asesores, expertos en el sector biológico. Nos ayudaron desde el inicio a ubicar el local en un barrio adecuado, donde haya un perfil de residente que pudiera ser cliente nuestro, adecuar el mobiliario, el márqueting, entre otras cosas. Contamos con su ayuda para todo. Son asesores y, de vez en cuando, vienen a nuestra tienda, y supervisan que el trabajo esté bien hecho, nos dan estrategias para atraer a más clientes o proponen vías de publicidad para llegar a un público más amplio.

Hablando de redes sociales, hemos visto que Bonbio tiene una cuenta de Instagram.

Si. Hoy en día esto es importante, sobre todo con el sector más joven de la población. Entonces, intentamos hacer un “post” cada día en Instagram con los productos que va viniendo, con las ofertas y promociones que podemos hacer… Un poco para que nuestros clientes habituales, sin tener que venir a la tienda, puedan saber lo que va pasando en BonBio y así poder venir a visitarnos si les interesa.

Hablabas del perfil del consumidor. ¿Cuál es ese perfil? 

Bueno, hay muchos perfiles de consumidor bio.

En primer lugar, está el perfil que no consume productos habitualmente, pero que cada vez más intenta huir de los procesados, y acude aquí a aprender un poco o plantear sus dudas.

Es necesario poder aconsejar al cliente. Mucha gente viene aquí y como propietario debes tener los conocimientos necesarios para resolver sus inquietudes.

Por eso, nuestro personal conoce muy bien el producto y está formado en nutrición saludable. Básicamente, intentamos asesorar a las personas que no saben lo que significa un producto bio.

También hay gente que los consume desde hace años. Este es otro perfil de cliente, el que sabe exactamente lo que busca, incluso pregunta por marcas y productos concretos.

Otro perfil es el de las madres que sólo utilizar productos ecológicos para sus hijos.

Hablabas de que la gente va un poco perdida… ¿Crees que está desinformada la sociedad en general sobre este tema?

Sí. En España, sobre todo, aún no hay una tendencia clara y suficientemente abundante como para que la gente sepa qué es un producto bio, lo que comporta y lo que hay detrás. Es un porcentaje muy pequeño de la población el que realmente conoce estos productos, y la diferencia entre un producto ecológico y convencional. El resto de la población, simplemente escucha, oye, pero no acaba de entender mucho de que se trata.

¿Cuál dirías que es esta diferencia entre el producto ecológico y convencional?

Evidentemente, la diferencia está en cómo ha sido cultivada la materia prima. Un producto orgánico lo que te asegura es que ha sido cultivado de forma natural, sin ningún tipo de pesticidas, aditivos… Al final, tienes un producto con mucho más sabor, más textura y más saludable para tu salud.

Tú que dices que has estado en Alemania y en otros países. ¿Has notado la diferencia entre esta sociedad poco informada y la de otros países? ¿Crees que los otros países están más informados?

Evidentemente lo están. Desde que nacen, consumen el producto y lo aprecian. Tienen el hábito de compra orgánica y, además, el sistema educativo también es muy diferente, ya que se forman en nutrición, en lo que es saludable y no, en la importancia del deporte… Tanto en las familias como en las escuelas, hay un proceso de educación detrás. Por eso, al final, cuando crecen, tienen esta tendencia de consumir productos más saludables, orgánicos o no, pero al final llevar una vida más saludable.

Parece que una de las causas que causa más reticencia en la gente a comprar productos ecológicos es el precio. No sé si vosotros, al vender productos ecológicos, os habéis visto obligados a subir un poco el precio respecto a los convencionales…

No. El precio no depende de nosotros. Al final, nosotros compramos caro y vendemos caro. Aplicamos un margen de beneficio estándar.

Siempre puedes subir el precio, pero si lo haces, al final los clientes no vienen. Entonces, tienes que ajustarte al máximo al margen que se establece en todas las tiendas. Al final, las ganancias son muy similares en una tienda bio respecto a una de productos convencionales. La diferencia radica en que, si el producto es más caro, a nosotros nos cuesta más caro, pero el beneficio que obtiene el empresario es similar en productos convencionales y ecológicos.

La producción no es más cara, lo que es más caro es la materia prima. Por tanto, el producto final se encarece inevitablemente.

Aun así, optasteis por la producción de productos ecológicos, siendo más cara la materia prima.

Sí, pero para el empresario no tiene ningún impacto: compramos caro y vendemos caro. El beneficio que sacamos sería el mismo que sacaríamos en un supermercado convencional.

¿Vivís exclusivamente de esto o mantenéis otro negocio?

Evidentemente, mantenemos otro negocio porque en él tenemos mucho éxito y tirada, pero intentamos llegar al mismo nivel de popularidad en Bonbio.

En estos meses, ¿creéis que habéis conseguido este éxito?

Sí. Evidentemente, tres meses es un periodo relativamente corto para un negocio. Se necesita un proceso de maduración y que toda la gente del barrio nos conozca y nos venga a probar para decidir si sigue viniendo o no. 

No obstante, con tres meses, la valoración que hemos hecho ha sido positiva porque estamos cumpliendo nuestro objetivo: ofrecer al cliente un lugar donde puede venir a buscar absolutamente todo lo que necesite, incluido cosmética, comida para animales y bebés, higiene para bebés, etcétera. El cliente puede venir aquí y llevarse todo, incluso un medicamento ecológico. Es eso lo que atrae al cliente, el disponer de todo lo que quiere en un mismo espacio. Esto nos permite ofrecer lo que en una pequeña tienda ecológica no.

 

Con toda esta gama de productos tan variada, ¿cuál vuestro producto más demandado?

Depende, hay productos que son forman parte de la compra diaria como la fruta y la verdura, porque tienes que reponer constantemente y que, además, son alimentos cuya vida es mucho más corta si son ecológicos. Esto fuerza  a la gente a venir a comprar a diario. Son productos básicos que hacen que el cliente venga más a menudo a la tienda.

 

Al tener una vida más corta, ¿no generáis muchos excedentes?

Sí, sobre todo al principio cuando no tienes muchos clientes.

En el caso de la fruta y de la verdura, al principio no puedes vender todo lo que traes y quedan muchos residuos. Es realmente la única sección de la tienda donde tendríamos una merma importante. Con los yogures pasa algo similar: la vida de los yogures es de 15 días. Todo lo demás son productos que vienen en paquete y sí que tienen una vida más corta que el producto convencional, pero aún suficiente para que nos genere ganancias.

 

Como nutricionista, ¿qué ventajas tiene el producto ecológico respecto al convencional?

La parte de la salud. Estamos consumiendo un gran volumen de productos con muchos adictivos y hay estudios que demuestran que eso no es beneficioso para la salud; cada vez más las generaciones acaban teniendo más alergias e intolerancias que antes no tenían cuando no habían productos procesados.

Al consumir un producto convencional, ingerimos muchísimos azúcares de los que el cliente no es consciente.

Además los alimentos ecológicos resultan atractivos por su la textura y sabor.

 

¿Vendéis alimentos procesados?

Sí, en el supermercado Bio tenemos contamos con una gran variedad de productos procesados, como las galletas.

Todo lo que lleve más de un ingrediente es procesado, aunque sea orgánico.

 

A nivel estatal, ¿crees que en los últimos años han habido más emprendedores como tú que se hayan decidido a abrir más tiendas o locales con productos ecológicos? ¿Crees que se trata de una tendencia en aumento?

A nivel global, es lento pero sí que existen emprendedores que abran tiendas bio como ésta, de este tamaño y así de completa, aunque en la ciudad de Barcelona no es excesivo.

 

El abrir un negocio así, ¿es más por la vocación que no por beneficio?

Bueno, al final, como empresario, ningún negocio es fácil ni da beneficios desde el primer día. Depende de tu rentabilidad como empresario y eso no está estrictamente condicionado por la zona donde lo abras, sino tu habilidad de atraer a los clientes.

En este aspecto, confiamos en que lo haremos bien. Además, nuestra experiencia en el sector de los negocios nos avala, así que intentaremos llevar este negocio con éxito igual que hemos hecho con el otro.

Alicia Arévalo, Nerea Colomé, Irene Delgado, Eugènia Marfà

 

 

 

 

Tags: productos procesados, beneficio, sector biológico, producto de proximidad, pequeños productores

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